domingo, 25 de septiembre de 2011

Hope there's someone


(Advenedizos anónimos, denle al Play. Estos párrafos de lluvia sólo se dejan ver cuando les baila su melodía)

La había escuchado en un anuncio y me propuse encontrarla mucho tiempo después. No tenía ninguna referencia de la canción, salvo que imprimía emoción sublime a una colonia vulgar, como vulgares son todos los perfumes, porque su olor ahoga el nuestro y al secuestrarlo nos hace menos nosotros.

En un crepúsculo tímido pude descubrirla por fin y me revolvió la noche, que amanecía tranquila, sin nostalgias ni promesas, con la sustancial ventaja de encontrarse despojada de vaivenes existencialistas.

No podía creer lo que me hicieron padecer sus cuatro minutos: las lágrimas del primer asalto, las sensaciones que me arrancaron el corazón y devoraron mi estómago con esa tierna crueldad. No recordaba nada ni a nadie, no era ése el drama. Esa canción del infierno no me estaba arrastrando hacia lo vivido alguna vez ni ponía desenfreno a un futuro imaginado.

Tan sólo fue ella, ella y su fuerza, ella y su estruendo, ella y sus sombras. Esas penumbras se me abalanzaban una y otra vez, y me arrancaban el cuello a mordiscos al ritmo de ese piano desgarrado. Aquella voz, que nacía del grito de Munch y la habitación de Gregorio Samsa, me estremeció.

Horas después de la primera escucha, cuando me recuperé del shock inicial, me pregunté a quién podría bramar mi angustia, quién podría haberlo percibido, ahí fuera, con esa misma intensidad. Con ese mismo dolor que me atenazaba porque sí, porque voces y acordes.

9 comentarios:

Lorena dijo...

Jo...qué gran post...No sé si yo sabría describir con tanta exactitud las sensaciones que me llegan a provocar ciertas canciones...

Por cierto, te tengo que dar la razón, es una gran canción y transmite emoción, que es lo importante.

Creo que me está empezando a dar envidia tu mundo interior...jaja ;-D

Loser dijo...

Jolines, muchas gracias Lorena! Sí te voy a delcarar fan nº1 de este blog! Lo compartes en tu muro, elogias sus temas y sus mundos aquí y en el Face... Vaya vaya, haces que me ponga rojo, che.

En fin, lo dicho (en tu muro). Gracias y mua.

Anónimo dijo...

Yo también admiro ese mundo interior, aunque no lo envidio porque pienso que todos tenemos el nuestro, ya sea más o menos caótico, más o menos confesable... y solo cada uno sabe lo que le cuesta mantenerlo limpio y ordenado.

Lo que si que envidio es su capacidad de transducción, transformando las emociones, como si de una reacción química se tratase, en algo casi tangible. Algo más propio de la alquimia que de las letras.

Loser dijo...

Me acabo de enamorar de ese concepto, 'transducción'. Siempre que hablan ustedes me enseñan algo.

Y figúrese lo que es para un artesano de la palabra, leer que para usted uno puede transformar las emociones en algo palpable. Es un arrebato de amor maravillosamente imperdonable.

Pero aunque me pesa, adoro su halago y le agradezco que me lleve a la cama esta noche pensando que los mensajes en una botella a veces caen en buenas manos.

Anónimo dijo...

Un piano desgarrador, una sensación compartida, una canción que me ha hecho vibrar,sentir...impresionante tema que yo también conocía de un anuncio.
Completamente de acuerdo con todo lo escrito, tus reflexiones, con cada una de tus palabras, con cada coma y cada punto.
Bueno, casi todo.
No creo que todos los perfumes sean vulgares, creo que un perfume también puede potenciar nuestro olor y hacernos sentir más nosotros o transformar éste mismo, en otro aroma que nos de fuerza y nos haga sentirnos más seguros de nosotros mismos.
Incluso en el caso de que nos rapte el olor, nuestra esencia se potencia a través de otros sentidos. En la suavidad de nuestra piel, en la intensidad de nuestra mirada o en la sinceridad de nuestra sonrisa. De esta forma somos más nosotros que nunca.

Memfis dijo...

Estoy echando de menos otra canción que tu me presentaste.

taratela dijo...

Es grande este Anthony eh?
Muy buena descripción, es cierto que la música tiene ese poder envolvente y transportador. El oído es un sentido que tenemos "desconcienciado" quizás por eso es uno de los más grandes impulsores de vibración cerebral, porque siempre nos atrapa por sorpresa. Siempre digo que es orgásmico, si saben tocar bien las teclas; como es el caso.

sealand dijo...

Por fin la he podido oír. Y leer. Y sentir. Me acuerdo de las campanas. Y me vienen palabras a los dedos. Aullidos. Dong. Gritos. Dong. Susurros. Dong. Introspección. Dong. Explosión. Sublimación.

Loser dijo...

Gracias por acercarme tus aullidos y susurros. Tenía muchas ganas de que oyeras esta canción endulzada con una tarde de vino y rosas.